Erase una vez que se era...un bonito Reto
llamado "Una galleta, un cuento"
y Patricia (de Patty's cake) nos propuso como tema para éste mes
"El príncipe Rana" de los hermanos Grimm ¿cómo lo ves?...
¡Pues yo muyy verde, la verdad!
(uff,estuve un montón de tiempo pensando qué hacer...)
Pero si voy con Espinaca por la "Calle de la Berenjena"
y luego paso por la "Calle del horno de los Bizcochos"
(como viste en instagram) pues...
te imaginas el resultado ¿no?
¡unas feas, pero deliciosas magdalenas vegetarianas que recuerden al príncipe rana!
con esa "boca pidiendo un besito" ;-) en medio de esa cara verdosa
pero no adelantemos acontecimientos...
INGREDIENTES: (para 18 cápsulas)
-200 grs, de harina integral
-1 berenjena (180 grs. aprox.)
-90 grs de espinacas (yo usé de las congeladas y las pesé una vez cocidas y escurridas)
-100 ml. de leche
-100 ml. de aceite de oliva
-2 huevos
-4 quesitos en porciones (65 grs. aprox) (puedes usar otro tipo de queso con más sabor)
-sal, pimienta
-una pizca de tomillo
-una cucharada de levadura química (polvos de hornear)
-unas tiras de pimiento morrón para decorar.
PREPARACIÓN:
Hierve las espinacas, escúrrelas muy bien y deja que se enfríen; bátelas después.
Pela, corta en trocitos pequeños la berenjena y cuécelos hasta que estén tiernos.
Bate los huevos y añade la leche y el aceite, después los quesitos en porciones.
Agrega la harina, levadura, sal, pimienta y mezcla hasta que quede homogéneo.
Añade las espinacas trituradas.
Con un tenedor aplasta un poco los trozos de berenjenas cocidas e incorpóralas, también el tomillo, mézclalo.
Ve rellenando las cápsulas de papel hasta 3/4 partes de su capacidad. Para adornar coloca un trocito de pimiento morrón cortado como un corazón simulando la boca.
Hornea a 180º (una vez precalentado) durante 25 minutos aproximadamente.
Cuando ya estén, sácalas y déjalas enfriar sobre una rejilla.
Tibias están más ricas para mi gusto, son un acompañamiento excelente para platos de pescado, por ejemplo.
Sigámosle echando sal al asunto...
Una hermosa, pero mimada y orgullosa, princesa jugaba en el jardín con la pelota de oro, que le regaló su padre, con tan mala fortuna que se le cayó al estanque...
"Guaa, guaaa", empezó a llorar...pues era su juguete favorito.
Para calmarla, la rana que allí habitaba le propuso un trato:
-"Si prometes ser mi amiga, invitarme al castillo, comer de tu plato y...acostarme contigo en tu cama, me zambulliré y te traeré tu pelota"
-"Prometido" dijo ella
Ella la cogió y...¡pies para qué os quiero! salió corriendo como si no hubiera un mañana...
Él, digo la rana, se quedó muy triste pero allá que se presentó al convite
Él, digo la rana, se quedó muy triste pero allá que se presentó al convite
"Croac, buenas noches, mi querido Rey, vengo a que su hija cumpla con su promesa"
Y a la princesa no le quedó otra que ofrecerle su mismo plato
perdiendo el apetito al verlo de cerca con tantos granos
Y a la princesa no le quedó otra que ofrecerle su mismo plato
perdiendo el apetito al verlo de cerca con tantos granos
-"Croac, ya he terminado, ahora llévame a tu cama"
Y ella por obedecer a su padre, accede, pero tapándose la nariz
con gran repugnancia, le dice: "¡tú hueles a charca, no a jazmín!"
-"Sí, claro...mira lo que te doy"...
y cógiéndola de las visscossass ancas
¡zas!
la estampó contra la bonita pared
la estampó contra la bonita pared
-"Oh, pero qué veo? 'encantada' de conocerte"...(apuesto prííncipe) ¿no habré roto tu corazón?
-"Um, pues...qué modales XD" pero está bien...te perdono, por haber roto el hechizo de la bruja.
¡Y colorín, colorado, éste cuento se ha acabado!
Se casaron, fueron felices y comieron magdalenas
de berenjena y espinacas por siempre jamás
Jajaja...¡vaya pedazo de bruja que está hecha la princesita! Se merece quedarse soltera y sin probar bocado durante una larga temporada, que parece que no se entera que no hay que juzgar a nadie por el aspecto, que aquello de "según el jato, así te trato" es algo obsoleto y fuera de lugar, la belleza, la que de verdad verdadera hace a las personas interesantes, está en el interior.
ResponderEliminarComo así seguro está en tus magdalenas Esther, que sin ser hermosas lo son porque prometen encerrar mucho placer en cada bocado.
Besos, y que disfrutes de un precioso día, aunque el cielo esté brumoso.
Me ha encantado la receta, me parece una idea genial para que los niños coman verdura, tengo que probar a hacerlas para Valentina, en cuanto a tu exposición del cuento con fotos esta genial, me ha parecido muy divertido 😁😁😁
ResponderEliminarPero que bonito...me encanta el cuento y la moraleja que de el se saca,me encanta las magdalenas y me encantaría probarlas...a ver si lo intento...ufff se me amontona el trabajo ,con tanta cosa bonita que compartes y ya me fascinan tus presentaciones,eres la mejor
ResponderEliminarY por supues tu si eres guapa por dentro y por fuera,totalmente achuchable
Un abrazo grande y muy feliz domingo
Jajaja, desde luego lo que no se te ocurra a tí María, vaya rato de risa que me has hecho pasar! El escenario que te curras en cada entrada es impresionante, que estanque tan bonito has creado, con esas aguas cristalinas y nenúfares que me han trasladado al cuento en un segundo! Y lo de unas magdalenas vegetarianas me ha dejado sin palabras, pero esto existe? Bueno que pregunta, ya veo que sí, y no cabe duda que estarán riquísimas, pero que ingeniosa eres, no me canso de repetírtelo! Un post precioso!
ResponderEliminarUn besazo guapa!
Es una receta estupenda para introducir la verdura en la dieta de los peques.
ResponderEliminarLa puesta en escena, como siempre, es espectacular y la manera en la que enlazas receta con cuento me deja con la boca abierta.
Besitos
Hola Esther, me encanta ver esta magdalenas tan originales y coloridas. El cuento también me gusta, y el conjunto ya me parece fenomenal. Seguro que las magdalenas están muy ricas, además serán muy saludables. Besos.
ResponderEliminarMe encantan estos retos llamados... "Una galleta, un cuento"
ResponderEliminarLas fotos que has puesto son preciosas, y me ha gustado mucho como has contado el cuento
Me gustan las berenjenas y me gustan las espinacas... jamás se me hubiera ocurrido pensar en magdalenas vegetarianas... tienen que estar muy buenas y saber distintas
¡Y qué bonito te ha quedado el pimiento morrón con forma de corazón!
Un placer visitarte, Esther
Besos
¡¡Hola Esther!! ¡¡Y yo que siempre pensé que en el cuento la princesa era buena y le daba un beso al final a la rana y se convertía en príncipe!! Hoy, las de un cuento y una galleta me habéis desmontado el cuento, ja, ja. Bueno, me conformaré con tus magdalenas, que estas si son sanas de verdad, sin grasas trans y sin aceite de palma, ¡¡todas para adentro!! Originales son un rato, pero viniendo de ti y de este blog, nada me extraña.
ResponderEliminarPor cierto, tus "azulejos" están causando furor y ya han sido varias las que me han preguntado de donde los he sacado, je, je. ¡¡Los de Leroy Merlin te van a tener que dar una comisión!! Besitos y feliz tarde.
Esto de volver a leerse los cuentos ¡los originales! sorprenden a más de uno...yo tampoco sabía que la rana necesitaba un buen golpe para convertirse en príncipe...pero me parece más divertido, que lo del besito está muy visto, jaja (pero no soy nada violenta, eh)
EliminarVaya con los "azulejos" ;-) pues a ver si de propaganda gratis paso a doble comisión porque ya sé lo que voy a hacer con los que me sobraron jajaja
Muchas gracias! Besos
Me han encantado tua magdalenas vegetarianas, a ver si se las hago a mi peque para que coma berenjena y espinacas. Super creativas las fotos con tu relato del cuento, me ha gustado super divertido.
ResponderEliminarUn saludo!
Unas magdalenas originales con una muy buena historia besitos
ResponderEliminarQué bueno el cuento nosotras preferimos comer magdalenas verdes en vez de perdices,mucho más sanas.
ResponderEliminarMaravilladas nos quedamos como combinas una receta,una historia y como lo redactas además de excelentes fotografías.
Feliz semana,Esther.
Besos de las dos
Como siempre una delicia...Un beso
ResponderEliminarEste principe, se va a poner las botas, con estas magdalenas.
ResponderEliminarMe encanta tu ciento aunque tus magdalenas me deben gustar mucho más!!
ResponderEliminarUn beso
Como siempre, un millar de aplausos por tu gran entrada y esas magdalenas tienen buena pinta, eh???
ResponderEliminarTu receta la encuentro estupenda para aquellos que no les guste las verduras y se las pones en forma de pasteles.
ResponderEliminarComo siempre tu pagina super.
Un abrazo.
Pues que quiere que te diga... comer magdalenas de las que sean, por siempre jamás... un poco aburido ¿no?... menos mal que por lo menos son saludables... y muy novedosas!
ResponderEliminarEres una crack, sale airosa de cuclquier invite... me divierte muucho leerte.
Biquiños corazón
Gracias por la receta
ResponderEliminarPues aunque no sean muy hermosas a la vista, seguro que sorprenden con cada bocado. Esa princesa es tonta, no sé yo si se merecía el perdón del apuesto príncipe. Me da a mi que su intención al estamparlo contra la pared no era romper el hechizo :) Pero bueno, que coman muchas magdalenas de berenjena y espinacas.
ResponderEliminarUna puesta en escena espectacular.
Un beso
Que imaginación le echas Esther!!. Eres la caña ;-). Esas magdalenas saladas la verdad es que no tienen mala pinta ;-)
ResponderEliminarBesos y feliz semana
Qué bonito cuento Esther!!! Vaya entradas curradas que haces, esas magdalenas diferentes seguro que están buenísimas. Enhorabuena por tu trabajo, un beso grande
ResponderEliminarMadre mía, Esther! además de hacerme la boca agua con esta deliciosa receta (hace tiempo tengo la intención de hacer magdalenas saladas... pero de momento sólo he puesto eso, la intención jajaja) me dejas loca con la puesta en escena.
ResponderEliminarLa princesa, la rana, el jardín, la mesa con esa vajillita... una maravilla de reportaje fotográfico y de cuento para ilustrar la receta.
Enhorabuena, corazón! Un beso grande.
me ha encantado la puesta en escena jajaja es super graciosa!
ResponderEliminary las madalenas tienen buena pinta, pero se hace raro que sean verdes jajaja
un besito guapa!!
A mi me encantan las espinacas y las uso bastante en rellenos ,pero hasta ahora no las puse en magdalenas ,seguro que están buenisimas
ResponderEliminarbss
¡Geniales, geniales y geniales! y con una pinta de estar pero que muy buenas. .Esto hay que probarlo.
ResponderEliminarUn beso.
maría
jejejeje..las magdalenas feas si que son, pero seguro que estan ricas, porque las espinacas y las berenguenas me encantan, pero aparte de la receta me ha encantado la puesta en escena. Esther, eres única¡¡
ResponderEliminarEl cuento, me ha traido muchos recuerdos. Se lo contaba a mi sobrina de pequeña y le encantaba. El final no lo hacia así, pero recuerdo que a mi sobrina el cuento la dejaba embelezada.
Que bonitas recetas y que preciosas puestas en escena¡¡¡
Hola, como siempre he disfrutado con todo el cuuento y como lo cuentas. Encima me llevo estas magdalenas tan deliciosas que sí me tomaría con mucho gusto!!un beso preciosa
ResponderEliminar¡Pero cuánta creatividad! Con la receta que es súper original y gracias por contarnos el cuento acompañado de esas preciosas fotografías. He disfrutado mucho leyendo tu post.
ResponderEliminarBesos
Que buenas magdalenas!!!! Y que bonitas ilustraciones nos has enseñado, menudo curro te has pegado pero te ha quedado una entrada preciosa
ResponderEliminar¡Qué ricos los cupcakes salados! Jamás se me hubiera ocurrido combinar la berenjena y la remolacha en una magdalena, así que me apunto la idea. Estoy alucinando con el estilismo de tus fotografías y con las ilustraciones. Como siempre ... sorprendente ...
ResponderEliminarLa rana en el columpio me había llegado al alma, pero ya ver el resto de las fotos...espectacular!! La receta también me encanta!! Cupcakes salados, umm!!
ResponderEliminarSorprendente receta! La narración y las fotos son espectaculares, menuda creatividad!!! Eres una artistaza!
ResponderEliminarEstas magdalenas las hago como acompañamiento en más de una ocasión, a veces hasta como sustituto del pan cuando en verano organizamos barbacoas y comidas al aire libre. Cuando las preparo como guarnición, comienzo la comida por ahí que es lo que más me gusta y se acaban antes que la carne. Por supuesto me llevo las tuyas para probarlas, me parecen buenísimas.
ResponderEliminarBss
Hola Esther!! Vaya vaya la princesita, tiene temperamento y cambia de las típicas princesitas ñoñas de los cuentos clásicos jaja! Tu idea para ilustrar el cuento es de lo más original, igual que el final del cuento jaja! Seguro que estas magdalenitas han quedado riquísimas ;) He aprovechado para empezar a seguirte en Instagram 😁 Un besito!!
ResponderEliminarFabuloso, Esther!! Como siempre, una maravilla!!! Me ha encantado todo, hasta me han entrado ganas de probar esas magdalenas llenas de verduras!!! Felicidades, preciosa!! Siempre me sorprendes!! Besitos
ResponderEliminarMuchas gracias a tod@s!! Sí, probadlas que son muy sanas!
ResponderEliminarSiempre sorprendiendo con tus deliciosos y ocurrentes post, esas magdalenas tienen que estar muy buenas por lo menos los ingredientes me gustan todos..un besin
ResponderEliminarÉrase una vez una cocinera que nos hace una versión vegetariana de magdalenas, tan verdes como la rana del cuento que hoy nos cuenta...
ResponderEliminarImaginación y talento como ingrediente principal... Sorprende puesta de escena no se puede pedir
Qué buena pinta, verdes y todo. Y el cuento super simpático. Esos príncipes rana jajaja. A ver si puedo hacerlas y te digo si me han quedado así de bien, como a ti. Besotes!
ResponderEliminarHola M.Esther. Ya me hubiera gustado ser la rana del cuento y de esa forma poder saborear estas magdalenas tan ricas que has preparado. lo de la princesa lo dejamos aparte jj porque eso de estampar a la pobre rana que ha conseguido sacarle la pelota de la charca contra la pared no es muy de recibo jj eso sería maltrato animal y podría verse en apuros jj.
ResponderEliminarAunque de tarde en tarde hago magdalenas nunca las he hecho vegetales pero sabiendo lo que llevan y teniendo en cuenta que uno de sus ingredientes es la berenjena puedes estar segura que me encantarían jj, más que el beso de la princesa que vayas tu a saber por si en lugar de tirarte contra la pared abre la ventana y te arroja al vacío jj y es que me da vértigo al pensarlo jj. Soy más terrenal así que me quedo con las magdalenas y eso que no soy príncipe jj.
Un abrazo.
No es el aspecto que esperas ver de una magdalena, pero tienen que estar buenas porque todos los ingredientes son ricos.
ResponderEliminarBesitos y cuidado con las ranitas.
Me parecen de lo mas originales!!besos
ResponderEliminarUnas magdalenas muy ricas y sanas, te han quedado estupendas.
ResponderEliminarBesitos
Que bonito cuento has adaptado a tu receta de magdalenas vegetarianas,de las que estoy segura están muy buenas, aún que me da penita que el cuento termine con esa pobre rana estampada contra la pared, qué mala la princesa uffff.
ResponderEliminarBesos
Vaya, nunca las había visto, pero sí que tienen que estar riquísimas. Y el cuento...uhm...no lo recordaba así, pero...los tiempos han cambiado jaja. Besitos.
ResponderEliminarQue reto más original y que súper bien lo has resuelto Esther.
ResponderEliminarMe ha encantado tu historia con ese añadido espectacular de la magdalenas
Ideal para peques y adultos
Felicidades guapa
Besotes
Era un reto más que difícil pero como siempre lo haa bordado. Unas galletas vegetales de lo más originales y muy saludables.
ResponderEliminarMe encntan tus cuentos!!!
Un besito guapa :)
Con tanto trajín que llevo no había tenido ocasión de ver tu cuento. Con lo que me han gustado a mi los cuentos toda la vida. Ahora, yo no me casaba con esa princesa, ni siendo rana de por vida. Es una remilgos, jajaja. Al final la rana acabó siendo "despachurrada" como la magdalena que nos enseñas, gracias a lo cual vemos que se trata de un bocado jugoso y tierno. Y verde que te quiero verde. Seguro que quedaron muy ricas. Besitos guapa.
ResponderEliminarMe admira una barbaridad el trabajo que te tomas en cada entrada, es una gozada! A mi ya me cuesta poner cuatro líneas, así que felicidades por seguir una semana tras otra sin defraudar nunca. Tampoco defraudan tus recetas, estas magdalenas me han encantado y es una forma estupenda de comer verduras de una manera diferente.
ResponderEliminarBesitossss
Siempre me maravillara la forma en que ilustras y presentas tus recetas, tus magdalenas son tan buenas como el cuento!
ResponderEliminarBs!
Eres la mejor,jajajaja,qué post más divertido y cuánta trabajera te habrá llevado qué de fotos y cuánto arteee,jajaja.
ResponderEliminarplas-plas-plas-plas-plas,y la de la magdalena pachurrá es un puntazo,jajaja.
Me quedo 0_0 yo que soy tan de dulce,me sorprende ver magdalenas de estos sabores,se les ve una pinta estupenda!
Un beso muy grande,Esther! :)
Qué brillante versión del cuento!. Menuda imaginación y qué buenos cambios le has hecho, lo del mamporro contra la pared, está genial! jajaja. Las magdalenas vegetarianas me han maravillado, seguro que están riquísimas, con lo que me pirra la berenjena, no quiero ni imaginar cómo saben!.
ResponderEliminarEnhorabuena crack, por esas combinaciones de relato y receta, son excelentes!.
Un beso!
Las magdalenas me han encantado, María Esther. En casa nos gustan mucho las verduras, sobretodo somos muy berenjeneros. La espinaca le da mucha textura y el tomillo, un toque muy agradable. Las prepararé seguro.
ResponderEliminarSobre el cuento, lo has ilustrado ¡de maravilla! Me has inspirado, profe :) Acaba requetebien y me parece genial que por fin cambie el menú de los príncipes enamorados, ya iba siendo hora. ¡Qué atracón de ave! (*)También ha resultado un alivio entre las perdices ;)
Un beso
Uy guapi!
ResponderEliminarPensé que había venido a comentarte y, en algún momento, se me fue la olla >_< Perdona!
Pero ya estoy aquí! =)
Me encantan estas versiones dulces que estáis haciendo de los cuentos. Unos cuentos muy nostálgicos y que me traen muchos recuerdos, y unas versiones estupendas! Me encanta ^^
Un abrazo guapa!
Tienen que estar muy buenas Esther, pero la historia me ha encantado jajajaja, besos
ResponderEliminarTauro