Esta vez para la edición de "Una galleta, un cuento"
(en la que ya iba siendo hora de volver a participar)
no te voy a contar un cuento, si no una historia real.
Ya me dirás al final si
(por lo acostumbrados que estamos a que las pelis nos cuenten algo totalmente distinto...)
has tardado mucho en reconocerla...
Corría el año de 1607...
Un mercenario y ambicioso capitán llamado John Smith desembarca en Virginia, junto a muchos otros ingleses colonizadores, proponiéndose extraer la riqueza de esta tierra.
Mientras se asientan y fundan la colonia llamada "Jamestown" los nativos los vigilan...
...ofreciéndoles alimentos y cordialidad. Después de varios meses Matoaka, una niña de 12 años, hija del líder de la tribu Powhatan hace amistad con ellos; pero la aparente calma entre nativos y colonos dura poco tiempo, los engaños por parte de éstos últimos hace que la tensión crezca llevándolos al conflicto (mientras, J.Smith regresa a Inglaterra a causa de una herida, que a ella le dicen que es mortal)
Para conseguir armas y la liberación de algunos prisioneros ingleses que tenía el jefe Powhatan, el gobernador de la colonia inglesa secuestra traicioneramente a Matoaka, que entonces tenía 17 años, para pedir ese rescate. Estuvo prisionera más de un año...
En su generación, su pueblo fué diezmado, sacado de sus ancestrales tierras y dispersadas las tribus en reservas. Los navajos llamaron a ese período de su historia la "Caminata" y los cherokee "El camino de las Lágrimas". Este pan constituye un símbolo, que a día de hoy muchos de ellos todavía creen que comerlo es una tradición sagrada que debe continuar hasta que la tierra se purifique de nuevo.
Esta receta de pan frito, de hace más de 140 años, preparada por los indios americanos con los escasos víveres que les suministraba el ejército es un pan básico y todo un símbolo de supervivencia. Creo que es idóneo para este Reto con el tema propuesto por Lidia, del blog "Nunca es demasiado dulce", ganadora del mes pasado.
INGREDIENTES:
-2 cups (2 tazas) de harina de trigo
-2 cups (2 tazas) de harina de trigo
-2 tsp (2 cucharaditas) de polvo de hornear (levadura química)
-1/2 tsp (media cucharadita) de sal
-1/2 tsp (media cucharadita) de leche en polvo (opcional)
-1 tbsp (1 cucharada) de mantequilla (tradicionalmente se usa manteca de cerdo)
-3/4 cup de agua tibia
-aceite para feír.
PREPARACIÓN:
Mezclar los ingredientes secos, harina tamizada, polvo de hornear,
leche en polvo y sal...
Añade la mantequilla y mezcla. Vierte poco a poco el agua
hasta que consigas tener una masa suave, pero que no quede pegajosa. Cubre con film plástico o un paño de cocina húmedo y deja reposar 10-15 minutos.
Calienta el aceite y mientras tanto parte la masa en 8 trozos, haz bolitas con ellas y aplánalas con el rodillo. Al freír verás que enseguida se empezará a hinchar formándose burbujas en su superficie; da la vuelta una vez, en cuanto esté dorado. Saca a escurrirlas sobre papel de cocina.
Según unos la receta tradicional lleva leche en polvo y nunca levadura y según otros es justo al contrario. Yo lo he preparado con los dos ingredientes y ¡listo! fuera polémicas ;-)
De textura es crujiente por fuera, y blandito por dentro; es mejor comérselos recién fritos.
Y ahora, sigamos con la historia...
Mientras estuvo cautiva, Matoaka aprendió inglés y accedió a casarse con el colono John Rolfe, un viudo de 28 años que se enamoró de ella, como condición para su liberación.
Se convirtió, llamándose a partir de entonces Rebecca. Tuvieron un hijo y en 1616 la familia fué invitada a Inglaterra, donde fué presentada con honores reales y convertida en el centro de atención de la alta sociedad aunque parece ser que el motivo era mostrarla como ejemplo de "domesticación" de nativos y atraer negocio e inversiones al Nuevo Mundo.
Allí se enteró de que J.Smith en realidad estaba vivo y cuando lo vió le recriminó muchas cosas. Volviendo a Virginia, con su marido J.Rolfe e hijo, murió en el trayecto a la edad de 22 años al contraer la viruela.
No dejes de probar este pan fácil y rápido de hacer, que puedes acompañar con ingredientes salados como "navajo tacos" o con "Wojapi", una salsa de arándanos salvajes. Yo, a falta de ésta le puse mermelada
y a otros sirope de arce ¡está buenísimo!
El recopilatorio con todas las recetas participantes lo puedes ver en el blog Patty's Cake
Ahhh, por cierto, que aún no he dicho a quién me refería en esta historia,
¿o ya lo adivinaste?
Matoaka o Lady Rebecca es...
¡Pocahontas!
Parece mentira que de unos ingredientes tan simples pudiera hacerse algo tan rico y tan versatil como para poder hacer bocados dulces o salados...Seguro que las manos y el amor de las mujeres de ese pueblo tan maltratado fueron las artifices de ese milagro.
ResponderEliminarHola guapísima !!!
ResponderEliminarEn cuanto nombrast al tal Smith, ya me olí de quien se trataba. Sobre el tema de la Colonización y "domesticación" pasaremos de puntillas, porque es un tema peliagudo que levanta ampollas, pero el tema tiene enjundia lo mires por donde lo mires.
Les auguro un futuro de muchas generaciones a estos panes, porque me da a mí que la tierra poco se va a purificar de nuevo.
Todo me ha gustado mi querida Esther, la entrada, la receta y la sencillez.
Si es que ya sabes que en cuanto leo la palabra Pan, me aferro a la receta como una garrapata jajaja
Oye, con mermelada de arándanos, quéeeee riccaaaa !!!
Gustito como siempre de venir a verte.
Besotes gordos mi niña, feliz domingo.
Que crujientes, me gusta mucho y se parece muchisimo a las tortas fritas. Besitos
ResponderEliminarSeguro que estos panecitos a Pocahontas le encantarían, vaya pinta que tienen y con miel y mermelada deben de estar deliciosos
ResponderEliminarbesos
Rosa
Muy ricos! En casa de pequeña hacíamos unos parecidos pero le espolvoreabamos azúcar. Estos te han quedado deliciosos, lo mejor d etodo es que es sin horno, tengo que tomar tu ejemplo jejej. Divinos, me llevo uno con miel.
ResponderEliminarUn saludo!
Que buena pinta! Yo he probado algo parecido antes, pero no es exactamente así, me lo apunto!
ResponderEliminarVeo que te ha fascinado la historia de los nativos americanos como a mi!!! Es sorprendente que con poco recursos hicieran estas delicias!!! Muy ricos!!!
ResponderEliminarHola, como simepre me ha encantado leerte y además ya s´´e cómo se hace este pan, al principio creí que ibas a rebozar rebanadas de pan. ya veo que es totalmente diferente a lo que pensaba. Un beso guapísima!!
ResponderEliminar¡Me ha encantado la receta y también poder leer la verdadera historia de Pocahontas!
ResponderEliminarDe la sencillez y pureza de los ingredientes siempre salen platos deliciosos y este pan tiene una pinta tremenda.
Gracias siempre por tus bellísimos, post.
Besitos
Me ha encantado la historia y tu receta, 100% indígena, una gran aportación
ResponderEliminarUn beso
Una textura crujiente y que creo que se puede acompañar con comidas dulces o saladas. Me ha encantado cuando has contado la discrepancia entre las distintas recetas y tu solución final, ¡si señor! eso ha sido una decisión salomónica!!!
ResponderEliminarUna receta con ingredientes básicos que si se hacía hace más de 140 años es que es buena.
ResponderEliminarUhmmm con mermelada nos parece que debe estar delicioso.
Siempre acompañas la receta con una interesante historia.
Feliz semana,
Besos de las dos
Esther ya conocía esta historia, hace un tiempo que vi un documental donde relataban el verdadero origen de Pocahontas, y que como siempre Disney manipula con fines comerciales. Me ha encantado que me refresques la memoria y mientras voy leyéndote, se me hace la boca agua de ver lo rico que tiene que estar este pan frito, que con esa mermelada tiene que estar de escándalo.
ResponderEliminarBesitos y gracias por comtarnos un cuento tan real.
yo conocía la historia pero no el pan . Gracias por la receta
ResponderEliminarOjiplática me he quedado Esther!!. Últimamente me he aficionado a hacer de vez en cuando pan de olivas, pero la verdad nunca se me hubiera ocurrido freír la masa en lugar de hornearla ;-0. Sera cuestión de probar ;-D
ResponderEliminarBesazos y feliz semana
Preciosa la historia, Esther. Por supuesto, he visto la película de dibujos cientos de veces con mi hija, pero no conocía la realidad.
ResponderEliminarEste pan es parecidísimo al "bollo extremeño" que se suele comer por las Hurdes, la tierra de mi marido. Allí se abren y se rellenan con embutidos y queso... más calorías, por si ya eran pocas jajajaja.
Tendremos que probar esta versión que nos enseñas!
Un beso grande, mi niña.
Me encanta la historia y como la cuentas y desde ya me ofrezco de catadora especial para tus recetas ¿hace?
ResponderEliminarUn abrazo guapa ,es un placer visitarte y pasar un ratito en esta casita blog
Me encanta la masa de pan frito, la he comido desde niña, mi abuela la hacía como nadie, después mi madre y ahora yo la compro hecha algunas veces en una panadería de confianza. No hay nada más rico para ilustrar la historia de Pocahontas.
ResponderEliminarUn beso.
¡¡Hola Esther!! Pues como dice el dicho: " Cómo ha cambiado el cuento", pues de lo que hubo hasta lo que nos llegó, el cuento cambió considerablemente, y como siempre, a embellecer la historia, cuando detrás, hay siempre, alguien que sufre.
ResponderEliminarPor desgracias, barbaries siempre ha habido, y lo peor, es que las sigue habiendo, no aprendemos, no cambiamos y no evolucionamos, siempre volvemos atrás, y por desgracia, estamos viendo ese cambio de retroceso. En fin, vamos a hablar de comida, que de eso entendemos un poco más. Y ya imagino que estos panes, recién hechos tienen que estar riquísimos, me ha gustado tu opción de combinarlos con dulce, me atrae la idea, ¡¡¡me encanta!! Besitos.
Se ven deliciosos y pensé que por dentro serían muy diferentes, me ha sorprendido verlos, me recuerdan un poco a los buñuelos, no sé porque. Muchas gracias por darnos una receta tan tradicional y explicarnos un poquito más del origen de la misma. Besos!
ResponderEliminarTienen que estar buenísimos y con la salsa o la mermelada como en tu caso aún más.
ResponderEliminarBesos.
No hay como la historia, los cuentos son lindos pero la historia es invaluable. Estos panes fritos me encantaron, lucen completamente deliciosos y súper apetecibles.
ResponderEliminarBesitos!
Great recipe! Thank you!
ResponderEliminarMe requetencanta el pan, así que me apunto esta receta a la de ya. Genial aportación. Este mes, mi voto va para ti ;)
ResponderEliminarMuchas gracias, Maite!! ya verás qué rico está.
EliminarBesos
Ay Dios lo rico que tiene que estar esto!!!!!. Son unos ingredientes muy facilita, pero creo que el resultado debe ser apoteósico.
ResponderEliminarMuchos besos Esther.
María
Que buena receta, Como ha comentado mi sobrina y ayudanta de nueve años es el pan de... Pocahontas!!. Otra receta que me apunto y te copiaré.
ResponderEliminarLa historia la hemos reconocido enseguida segun la leiamos!.
Me encanta como rtedactas tus post, Esther, tanto estos como los del otro blog.
Besazos
Es un pan fabuloso, y una de las mejores recetas que he visto para el reto de este mes. Voy un poco tarde, pero llego
ResponderEliminar¡Besos mil!
Lo que se aprende contigo guapa Un beso
ResponderEliminarEn cuanto vi el nombre John Smith supe de qué cuento se trataba jeje! Me gusta que Disney se base en estas historias para sus cuentos pero en fin si hay que comer estos dulces hasta que se purifique el mundo vamos a tener que hacer toneladas porque vamos de mal en peor... Aunque bueno, viendo lo ricos que son yo me apunto! No conocía este postre y se ve estupendo!! Un besito y gracias por contarnos un poco de historia 😉
ResponderEliminarDesconocía esta receta pero como siempre Maria, me vuelves a sorprender una vez mas.
ResponderEliminarSe ve riquísimo!!
Un besito
Mucho me temo que no verán nuestros ojos ninguna purificación de la tierra, no crees? La historia de Pocahontas seguramente está algo manipulada pero sigue siendo bonita e interesante y también esos panes fritos que yo desconocía pero que tienen muy buena pinta!
ResponderEliminarBesitos
Hola Maria!!!
ResponderEliminarQue pinta tiene esa receta, ummmm se me hace la boca agua!!!
Muchos besos
No conocia esta receta, que rico se ve este pan!
ResponderEliminarBs
Ese pan tiene una pinta más que apetecible, recién frito, y sin acompañamiento ninguno, no me quiero ni imaginar lo rico que debe saber!. Me ha encantado tu bello relato, el ingrediente ideal para la receta perfecta de un post!
ResponderEliminarUn beso!
Me ha conmocionado la verdadera historia de Pocahontas así cómo fueron doblegadas las distintas tribus de los indios americanos. Comprendo que ese pan signifique tanto para ellos y me parece hermoso que aún conserven un atisbo de esperanza en que el mundo se redima y purifique, que actitud más positiva y loable. Y el hueco y el crujiente me atraen un montón.
ResponderEliminarUn beso