De Cataluña proceden dos de los recetarios más antiguos del periodo medieval. Uno de ellos es el Llibre de Coch y el otro es el titulado Llibre de Sent Soví y es de éste último del que me encontré una receta traducida (pues está escrito en catalán antiguo) e incluso preparada (aquí ) y me animé yo también a compartirla, pues está muy muy rica!
Los estudiosos calculan que este manuscrito anónimo "Llibre de Sent Soví o Llibre de totes maneres de potatges de menjar" data de 1324 e incluso la influencia que tuvo sobre la cocina prerenacentista italiana. Consta de 200 recetas y en su época fué un auténtico best-seller del que ahora mismo sólo hay dos copias manuscritas originales, en las bibliotecas universitarias de Valencia y Barcelona. Aunque han publicado una edición actualizada (clica aquí para verla)
Y si os creéis que las recetas históricas son de lo más aburrido pronto váis a cambiar de opinión (si no lo habéis hecho ya viendo la foto) y es que sólo hay que leer la forma tan peculiar de explicar cómo hacer este conejo:
Tiene que estar para chuparse los dedos y lo pienso hacer ¡¡a ver cómo me sale¡¡como me gusta leerte si es que no necesito libro alguno cuando vengo a tu casita...eres genial...ah¡ se puede hacer con pollo porque no le gusta a mi costillita el conejo, amos a ver si me explico, ehh el de, ehh que no, amos que no le gusta ya ta...ainsss¡¡¡ que lio que si se puede hacer con pollo...si? no? por si no esta tan bueno me refiero yo ¡¡ainsss¡¡ que cocinera tan mala soy ....¡¡.dime¡¡, besitos cielo
ResponderEliminarJajaja, mira que me río contigo, Matilda!! a ver, yo lo iba a preparar con pavo por aquello de las navidades y acompañarlo con patatas, pero entonces mi versión no iba a ser muy medieval que digamos (todavía no se descubrió América y no teníamos por aquí ninguna de las dos cosas) claro que con pollo no se me había ocurrido y sí que puedes, por supuesto!!
EliminarMuchas gracias, un beso enorme.
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ResponderEliminarMe gustaría probarlo los ingredientes me gustan todas ...ja ja ja menos el susodicho animal,me da cierto reparo y el caso es que antes lo comía, vamos hace mucho cuando guisaba mi madre.
ResponderEliminarGracias de todas formas María E. sobretodo por la documentación.
BESOS
Cámbialo por pollo, como Matilda o por pavo (tú no lo vas a presentar en casa como un infiltrado medieval, jaja)
EliminarMuchos besos y gracias, que pases buen finde!!
¡¡delicioso!!!, la picada le da un sabor y una textura a la salsa, exquisita.
ResponderEliminarLa receta antigua es de lo más inspirada, hasta da consejos para los tiempos de espera. No difiere en nada de las que cocinamos ahora y es bastante sencilla en ingredientes y preparación, y no muy calórica para lo que había en la época. Buen rescate el que has hecho de esta reliquia.
ResponderEliminarBss
Hola , ya sabes que el conejo es una carne que en casa es frecuente y tal como lo traes hoy elaborado es una delicia!! Mil besos guapa
ResponderEliminarQue buena pinta tiene María, con es majado tan rico da igual la carne que se ponga aunque con lo tierno que es el conejo será pura delicia, yo no suelo hacer conejo así que lo probaré pero con otra carne y olle que bien se te da el castellano antiguo,ja, ja, ja.
ResponderEliminarUn besito y feliz finde.
gracia spor la recta aunque yo no podría comer a un conejito . Te mando un beso y te me cuidas
ResponderEliminarNo lo he probado desde pequeña, una mala experiencia que tuve jeje. A los amantes de esta carne les encantará, y para los no tanto seguro que lo podremos adaptar, seguro que sale buenísimo.
ResponderEliminarBesos.
Vaya pinta que tiene!!!
ResponderEliminarSe nota que vivimos cerca aunque tengámoslo s agua por medio pues nuestras madres y abuelas cocinan este plato,a veces con pollo.
Besos de las dos
Me ha hecho muchísima gracia la redacción de la receta,hasta poética diría yo. La alusión a la piel de bebé y el tiempo de espera es buenísimo ¿dos jarras de vino? madre mía, al final en vez de un conejo verías 2 en la cazuela jaja
ResponderEliminarUna receta riquísima de verdad, en casa la cocinamos parececida pero con pollo. Aunque no dudes que la tendré que probar con conejo, es una carne que en casa gusta bastante.
Siempre es una alegría pasar por aquí.
Besotes.
María E., me he quedado alucinada con esos dos libros, me parecen una maravilla, desconocía por completo la cocina medieval, pero viendo la receta creo que aún la seguimos guisando, y es que por aquí el conejo nos gusta muchísimo, a diferencia por lo veo de la mayoría :)La redacción de la receta es una pasada, me fascinó, no tiene desperdicio es buenísima!!! Y la nueva edición del libro voy corriendo a por ella, ya tengo otro regalín original y sorpresa para el chef de casa ;)
ResponderEliminarPor las fotos que nos muestras, tenía que estar de muerte!!! Y esa salsa....mmmmmm exquisita!!!
Un besazo!
Seguro que en casa nos encanta tu receta!!besos
ResponderEliminarQue rico tiene que estar este conejo, con lo de año que tiene esa receta tiene que ser un lujo, besitos
ResponderEliminar¡¡Hola María!! Nada más que te deje el comentario voy corriendo a ver los enlaces, ¡¡qué cosas más curiosas nos traes siempre!! Pues oye, para tener tantos años la receta, en la foto se ve genial, ja, ja. Yo no soy mucho de conejo, lo confieso, pero esto con pollo no tiene que estar nada mal tampoco. Voy corriendo a cotillear más, a ver esas joyas que nos has traído hoy. Besitos.
ResponderEliminarQuerida María. La hemos liado esta vez porque no me gusta el conejo, aunque estoy segura de que es un guiso espectacular y sabrosísismo. Se me ocurre que tal vez se podría hacer con otro tipo de carne ¿no?. La pinta es buenísima desde luego.
ResponderEliminarMuchos besitos querida María.
María
María venir a verte no es cuestión de leer de pasada la receta, comentar e irse. Venir a verte es cuestión, de ponerse cómoda, prepararse una tisana y relajarse para disfrutar un buen rato, porque contigo es imposible aburrirse. Que rico y que bien lo has hecho. Me encanta el conejo, me encanta la receta, y me encanta como te lo curras, hija mía vales más que las pesetas, ja, ja, ja...
ResponderEliminarEncima me ha tocado comentarte sentada al lado de esta magnifica estufa que tienes a mi derecha, y es que me está dando un soporcillo, que hasta una siestecita me están dando ganas de echarme, ¡¡ay que gusto y que placer!!!
Besos.
Gracias Concha!! Tú misma...acomódate al lado de la estufa (aquí no tengo mesa camilla, pero esos troncos son incombustibles, jejeje)
EliminarQué bien que te encante todo, me alegro mucho.
Besos!
Me intriga saber de dónde has sacado la historia de este guiso, María eres increíble. Ya por esos tiempos y sin saberlo aquellos inventores, muchos, muchos años después se sigue cocinando esta salsa que por aquí, por el sur, la llamamos sobrehúsa o ajopollo y que vale tanto para patatas, verduras, carnes o pescados, prácticamente todo. ¿Qué te digo de ella? pues que todo lo que cae en esta salsa está para derretirse de bueno, no me extraña que el conejo lo esté, seguro que de fábula. Gracias por la información, me ha gustado saberla. Besillos.
ResponderEliminarAhí están los enlaces, sólo los he reunido (después de encontrarlos, claro) para que veáis qué interesante y curioso!
EliminarLo bueno perdura tiempo y tiempo...como esta receta, asi que ¿para qué cambiarla?
Un beso, y gracias.
¡Qué curiosa la receta original, María E! Y la cantidad de especias que usaban ya entonces para condimentar la comida... ¡Así de rico tiene que estar con todos esos sabores y olores fundiéndose en un solo plato!
ResponderEliminarMuchos besos de las dos
J&Y
Jajaja... nunca pensé que una receta podía ser tan divertida... Esta te aseguro que la pongo en práctica; últimamente en mi casa se come mucho conejo.Espero no tener que desollarlo y dejarlo sin pelos¡¡ feliz semana y genial entrada¡¡ besos¡¡¡
ResponderEliminarHola, María... Un poco salvaje la receta original ;-)
ResponderEliminarCreo que con la salsa tiene que estar muy rico... aunque los conejos son tan graciosos que soy incapaz de guisarlos
Lo haré con otro tipo de carne
Besos
Muy rico el conejo a lo medieval o como quieras. Besos
ResponderEliminarA mi me gusta mucho el conejo y creo que esta receta debe de salir muy sabroso, tomo nota de ella.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mi madre lo hace tambien con almendras y queda realmente delicioso. Creo que es una receta sefardí. ¡Sea medieval o sefardi esto esta de rechupete!.
ResponderEliminarBesitos
Menuda pinta tiene ese conejo con la salsa.!
ResponderEliminarTomo nota! aunque no suelo comerlo igual puedo probar con otro tipo de carne.
Besos
Ja ja ja qué receta más curiosa. Es impresionante poder elaborar platos tan tradicionales y que no se pierdan. Ese es otro atractivo más de la cocina.
ResponderEliminarUn besito :)
Pues aunque no soy mucho de comer conejo este tiene una pintaza que no veas!!
ResponderEliminarUn beso
Que me he reido con la explicación de la receta, jajaja que medievales eran.. en el tiempo que te tomas dos jarras de vino dice, madre mia que taja! tomar de referencia un pedazo la mano de un niño chico y el tono de tostado con la piel del moro, ya no me parece medieval me parece espartano! jajaja El resto es pura poesía, la arena fina, el generoso manto, un polvillo de pimienta y el suave hervor.. :)
ResponderEliminarQue bonita tu pasión culinaria, que te lleva y a nosotras de tu mano, de paseo por la historia, enderezada de manjares que anhelamos catar.
Te mando un beso del grosor de un cochinillo a punto de parir.
Por tutatis...¡¡pedazo de beso!! jaja
EliminarGracias enormes ;-)
Hola, María E. El conejo es muy típico de Cataluña y la salsa de almendras también. A mi me encantan las dos cosas y si la receta es tan antigua, todavía la valoro más. Muy gracioso la referencia a pelar el conejo como la piel de un recién nacido y también a la arena del desierto. Has topado con una joya histórica, mi querida arqueóloga.
ResponderEliminar* (Y eso que le habíamos cogido paquete a la rama de estudio en cuestión ;) Un beso
Jajaja, ya te digo ;-) pero no hay nada como arreglarlo con un buen guiso!
EliminarUn besote.
Qué libro más curioso, voy a ver si lo encuentro en la biblioteca, ya por curiosidad. Me ha hecho gracia cómo relatan la cocina.
ResponderEliminarSin duda una receta muy sabrosa con una salsita fantástica para "sucar" pan y no parar.
Una delicia de receta, niña, qué gusto da rescatar recetas antigüas que siguen siendo fantásticas... al final al ser humano le ha gustado comer bien desde que descubrió el fuego, jajaja
ResponderEliminarUn besazo
En estos recetarios antiguos podemos encontrar grandes tesoros como éste que nos traes hoy aquí. Me apunto la receta, ya que no tengo el recetario pero me gustaría probarlo. Un besote!
ResponderEliminarBuenos días María, has elegido para esta receta una carne muy saludable. Yo la preparo con cierta frecuencia, una de las elaboraciones se parece mucho a esta, las dos nos hemos atrevido con el jengibre que se utiliza muy poco. Bstes.
ResponderEliminarHola María. No es la carne de conejo una de las que más utilice dado que en casa no tiene mucha aceptación. La he preparado en alguna ocasión y la verdad es que me satisfizo.
ResponderEliminarTenía noticias del Llibre de Coch, es más tengo algunos estudios no hechos por mí jj pero este último no me era tan conocido.
De lo que no cabe duda es de que este conejo preparado como lo has hecho tú tiene que estar de rechupete y con mucho sabor.
Un abrazo
Muchas gracias a todos!!!
ResponderEliminarGracras por esta estupenda receta espero vender mañana más conejos
ResponderEliminarGracras por esta estupenda receta espero vender mañana más conejos
ResponderEliminarEspero que sea un éxito! en casa gustó mucho.
EliminarSaludos y gracias a tí!!