" El año pasado, en noviembre, un libro me salvó la vida. Sé que suena inverosímil, algunos lo consideran exagerado..."
Así es como en París, Aurélie empieza a contarnos cómo la casualidad (aunque piense que no exista) hace que en una librería encuentre una novela titulada "La sonrisa de las mujeres" una comedia romántica en la que su propio restaurante juega un papel muy importante y en la que se ve increíblemente reflejada en la protagonista. Su lectura, justo cuando está destrozada porque su novio la acaba de abandonar, la anima de tal forma que recupera esa maravillosa sonrisa que creía haber perdido para siempre. Ahora su mayor deseo es conocer al autor para agradecerle el bien que le ha hecho y su mayor intriga es saber cómo conoce tantas cosas de ella. Pero por más que lo intenta, el editor André no hace más que poner absurdas pegas para que no pueda encontrarlo... porque tiene un secreto que ocultar.
Y en medio de sus páginas nos encontramos con
el "menú d'amour" servido en "Les Temps des Cerises",
su modesto resturante de manteles de cuadros rojos y blancos... y del que ya su primera receta, la ensalada templada de canónigos con vinagreta de patata
¡os enamorará!
No os cuento más, mejor que leáis este libro ágil y ameno para pasar un rato entretenido.
INGREDIENTES:
-100 grs. de canónigos-1 aguacate
-1 cebolla roja
-100 grs. de champiñones
-1 patata mediana
-60 grs. de beicon
-10 nueces de macadamia (yo he usado pecanas, que me sobraron de ésta tarta)
-100 ml. de caldo de verduras
-2 cucharadas de vinagre de manzana
-3 cucharadas de aceite de oliva
-1 cucharada de miel
-sal y pimienta.
PREPARACIÓN:
Cocer la patata con la piel y mientras tanto...
Lavar y secar los canónigos.
Lavar los champiñones y cortarlos en láminas, sofreírlos en una sartén.
Pelar el aguacate y cortarlo en láminas.
Tostar las nueces con un poco de mantequilla.
Pelar la cebolla y partirla por la mitad en láminas finas.
Cortar el beicon en tiritas y dorarlas en una sartén, sin aceite, hasta que estén crujientes.
Para la vinagreta:
Calentar el caldo de verduras y añadir el aceite, vinagre, sal, pimienta y la miel.
Pelar la patata, deshacerla con un tenedor y mezclar bien en el caldo hasta que no queden grumos.
Para servir:
Poner en los platos los canónigos con los champiñones, aguacate, cebolla y las nueces. Esparcir el beicon por encima y regar con la salsa tibia.
Servir enseguida.
Me despido, de momento, con una frase del padre de Aurélie que aparece al principio de este libro y que me ha gustado mucho:
"Los años no significan nada. Sólo importa lo que ocurre en ellos"