Os presento al bistec más glamouroso y retro, el que estaba de moda en los años 50 y 60 en los más afamados restaurantes y lujosos hoteles de Nueva York. Al que tomó su nombre de la diosa Diana cazadora por prepararse en sus orígenes con carne de venado. Al que hay que presentarlo teatralmente saliendo con un carrito portátil y flambearlo delante de la admiración de los comensales por las llamas disparatadas hacia el techo.
Con todos vosotros la estrella de hoy:
Steak Diane
INGREDIENTES:
-2 filetes de solomillo, lomo o bife.
-2 cucharadas de mostaza de Dijon
-2 cucharaditas de salsa Worcestershire o Perrins
-2 dientes de ajo picaditos
-una cajita pequeña de nata (35% m.g.)
-media copita de brandy
-200 grs. de champiñones frescos en láminas
-aceite de oliva, sa y pimienta
PREPARACIÓN:
-Lo primero es sazonar los filetes o medallones.
-Mezclar en un bol la mostaza, nata y la salsa Perrins.
-Sellar y dorar la carne en una sartén bien caliente con un poco de mantequilla, sacarlos y reservar en un plato tapado para mantenerlos calientes.
-En esa misma sartén sofreír los ajos y champiñones, dejar que se vayan haciendo y cuando estén listos verter el brandy. Ahora sería el momento de flambear pero como yo soy miedica (ya vistéis con los pretzels que no me atreví a usar el baño de sosa) me hice la despistada pues al fin y al cabo para lo que sirve es para intensificar el sabor.
-Añadir los filetes con el jugo que habrán soltado y la mezcla que hicimos antes de mostaza, nata y salsa inglesa.
-Cubrirlos bien, dándoles la vuelta para que se impregnen por todos lados y dejar cocinar hasta tener la consistencia adecuada. Podemos espolvorear perejil picado.
-Servir de inmediato.
Cuando en un principio había pensado preparar steak se me vino a la cabeza el otro, el Steak Tartar. Claro que eso de imaginarme poniendo mis filetes bajo la silla de montar a caballo y que hasta que no dejara de cabalgar todo el día como los mongoles, no estarían tiernos por su propia maceración... y que lo más recomendable sería esparcirme pimienta negra por si vienen las fieras de la estepa a atacarme... me daba cierto repelús, sobre todo si no me lo como rápidamente y la palmo por el camino con el Fantasma de la Salmonela entre la carne y yema crudas (y el calor que sigue haciendo).
Claro que pensándolo bien, siempre me podréis reanimar con un tragito de Bloody Mary
y que sea un menú perfecto para Halloween, jeje
¿Y a vosotros os gusta cruda o...?
¡Yo prefiero el Steak Diane!