Una de las mejores bebidas para aplacar los calores asfixiantes
que estamos sufriendo éste verano es el gazpacho.
Además, gracias a todas las vitaminas que tiene es muy saludable
y no debe faltar en nuestra mesa.
Este digamos que es el clásico, y el que yo hago normalmente en casa,
pero hay muchísimas variantes según la zona
y también según las nuevas tendencias que dan rienda suelta a la fantasía,
como gazpacho de fresas, de sandía, de remolacha, de melocotón, etc, etc
En el blog "Que no te falte un perejil" de mi amiga Elisa,
podéis ver todos éstos y muchos, muchos más...¡¡a cual más rico!!
y entonces lo único difícil será decidir cuál hacer cada día.
(Venga!! acercaos luego a verla, ya veréis qué maja es!)
Nota: Aunque yo no le pongo, se le suele añadir: 1 diente de ajo, una pizca de comino, un trozo de pan del día anterior...eso es un poco al gusto de cada cual.
-1 kg de tomates de pera bien maduros.
-1 pimiento verde
-1/2 pepino
-media cebolla
-1 cucharada rasa de sal
-1 cucharada de vinagre de Jerez y 4 cucharadas de aceite de oliva, que sea de la mejor calidad, porque según el refrán: "Con mal vinagre y peor aceite, buen gazpacho no puede hacerse".
PREPARACIÓN:
-Lavar muy bien todas las hortalizas.
-Pelar la cebolla, pepino y los tomates. Quitar el tallo y las simientes del pimiento.
-Trocearlo todo.
-Meterlo en el vaso de la batidora y triturar.
-Añadir la sal, aceite y vinagre, volver a mezclar.
-Pasar por un colador.
-Completar la jarra con el agua fría que sea necesaria para que no quede muy aguado pero tampoco muy espeso.
-Servir fresco y si se quiere, añadir tropezones al gusto (de los mismos ingredientes empleados) Yo no le he puesto por presentarlo como una bebida en taza o vaso.
¿Sabíais que un poeta anónimo hizo de la receta un verso? Y dice así...
"Diente de ajo se maja en el mortero
se añaden dos pimientos troceados
y unos cuantos tomates bien pelados.
Vuelta a majar, que nada quede entero.
Un puñado de pan-miga sugiero
y si es candeal vendrá pintiparado-
pondrás a remojar; luego estrujado,
lo añades a la pasta a retortero.
En débil chorro sumas, meneando,
noble sangre de oliva generosa,
vinagre y sal prudentemente. Cuando
añadas agua fría y deleitosa,
alcanzarás la gloria resoplando
en vaso, plato, cuenco, pila o fosa."
Pues nada...ya sabéis, si la vida te da tomates...
¡¡Haz gazpacho!!