En época otoñal no deben faltar los platos hechos con frutos de temporada, como éste cuyo ingrediente principal son las castañas. Un postre sencillo de preparar pero nutritivo y bien rico, llamado "socochones" en las Hurdes (Extremadura) y del que no tenía conocimiento hasta ahora, pues siempre he tomado las castañas asadas o de otra forma. Bueno, de hecho no era lo que había pensado en un principio para participar en el el Proyecto Una galleta, un cuento que organiza Patricia desde su blog de Patty's cake pero igualmente creo que es una receta muy apropiada para el cuento "Mariuca la castañera" y de paso reivindicar que no se pierdan las recetas ni tradiciones de nuestro país.
Los pastores hurdanos solían tomar castañas pilongas cocidas en leche de cabra como desayuno y así tener energía para la jornada. Te invito a descubrir más sobre sus tradiciones en éste artículo que leí, sobre los "socochónih" (así se pronuncia)
El cuento propuesto por la anterior ganadora, Belén de Mossets de Plaer con sus espectaculares galletas cisnes tampoco lo conocía... "Mariuca la castañera" ( aunque sí que me acuerdo de esos formatos troquelados tan bonitos de nuestra niñez. (si quieres leerlo entero puedes hacerlo aquí)
Me sorprendió que fuera un cuento en verso, mira tú... qué simpático! y escrito por Juan Ferrándiz, el famoso ilustrador de las felicitaciones navideñas.
A pesar de las penurias que pudiera pasar nuestra pequeña protagonista su gran corazón siempre está dispuesto a socorrer a los demás.
El mensaje o moraleja no puede ser más bonito y dulce para ésta época del año...en la que yo prefiero celebrar a los Santos...antes que a los "espantos"👻
Bueno vamos con la receta...
INGREDIENTES: (hice poco pero tú puedes doblar las cantidades)
-250 grs de castañas pilongas
-250 ml de leche
-500 ml. de agua
-1 palo de canela
-canela molida
-1 pizca de sal
-1 cucharada de azúcar (o más si eres goloso)
-Opcional: un trocito de piel de limón
PREPARACIÓN:
-Poner las castañas pilongas (ya peladas de su cáscara exterior) en remojo, en un bol con el agua, con antelación (el día antes, o de 12 a 24 horas)
-Cuando llegue el momento, sacarlas del agua y colar ésta, pues nos servirá para cocerlas en ella junto con una pizca de sal (así se potencia su dulzor) y un palo de canela.
Dejarlas cocer a fuego medio-bajo hasta que el agua reduzca y se pongan casi tiernas, entonces irles quitando la pielecilla que les quede para que no amarguen.
-Poner las castañas en una cazuela con la leche, un palo de canela y el azúcar y el trocito de piel de limón (si quieres) y dejar cocer un rato (15 minutos aprox)
A la hora de servirlas espolvorea con canela molida por encima. Templadas están muy ricas!
"Mariuca era una niña huerfanita que doña Paca un día recogió
-pero como soy pobre-le advirtió,
trabajarás si quieres que te admita
Puedes ganar el pan que has de comer,
si castañas aprendes a vender.
Con el fogón, paraguas y la silla
bajo un árbol y al lado de la acera
Mariuca se instaló de castañera"...
...más tarde se acercó un rapazuelo
con cara de tener mucho apetito
miraba las castañas con anhelo
y aspiraba su olor tan exquisito.
Mariuca al verlo sintió compasión
y de castañas le dió un buen montón.
..."-¿Poco has ganado y la cesta vacía?
-Dí a cada pobre que pedía
-¿los pobres? el negocio es lo primero
y las castañas para ganar dinero
no para la chiquillería.
Si mañana ésto otra vez te pasa, no hace falta que vuelvas por mi casa!"
(Y volvió a pasar...
"y a los niños que estaban implorando
castañas y boniatos les fué dando..."
"¿Por qué será mi corazón tan blando?
¿por qué me habré dejado convencer?
ahora a casa no podré volver.
Bajo el paraguas se quedó llorando.
Se hizo de noche, nevaba sin cesar y se durmió cansada de llorar.
"Los ángeles sintieron compasión
¡Pobre Mariuca! del cielo bajaron
y de nuevos frutos rellenaron
el cesto y encendieron el fogón"
(¿Quién ha podido hacer ésto? se preguntó al despertar...
"Alguien-pensó- muy poderoso y bueno"
"Pronto aquél género empezó a vender
Entonces vió que, aunque de allí sacaba
igual de lleno el fogón quedaba
el género volvía a aparecer.
¡Gracias Señor! así tendré para el negocio y para el mendicante"
..."Doña Paca ya se había arrepentido
de su amenaza al ver que no volvió.
Fué a buscarla pues, de noche, temió
que algo malo le hubiese sucedido
y exclamó viendo pobres en la cola
¡por buena no podré dejarla sola!
"Pero Mariuca le explicó al momento
¡gano dinero y aunque dé propina la mercancía nunca se termina!
-Que es un milagro, niña, yo presiento!
Por tu bondad has sido premiada
comprendo que yo estaba equivocada."
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¡¡Hola Esther!! No conocía ni el cuento ni el postre y me han encantado los dos. También que estuviera en verso, creo que es el primer cuento que leo así.
ResponderEliminarLas castañas me encantan, sean de la forma que estén cocinada, así que no dudo que estos socochones me van a encantar. Gracias por acercarnos a un cuento maravilloso y a una receta estupenda, todos con sabor a antaño, muy nuestro. Besitos.
¡¡Qué postre más rico Esther!! Me ha encantado. Una forma diferente de disfrutar de las castañas. Felicidades por tu propuesta. Muchos besos.
ResponderEliminarMi querida amiga, que alegria me ha dado ver el cuento, es el mismo que le compre a mi hija cuando era pequeña y el que aun conserva , bueno y que decirte de esa rica receta que me ha encantado y la voy hacer . Mil besicos preciosa
ResponderEliminarEl cuento lo conocía, no así el postre que presiento que tratándose de castañas me va a gustar. Con sabor de otoño, olor a brasas y ambiente fresco todo sabe mejor. Está bien recuperar cuentos y recetas de antaño, aún siguen muy vigentes sus moralejas.
ResponderEliminarUn beso.
Pues también era un plato completamente desconocido para mi, Esther
ResponderEliminarMe gusta mucho el sabor de las castañas asadas y este plato se advierte delicioso.
Besitos y muy feliz fin de semana.
No conocia esta forma de tomar las castañas , se ve riquisima probare besitos
ResponderEliminarEstamos salivando amiga, nos tomaríamos este rico postre en menos que canta un gallo. Ñam Ñam
ResponderEliminarEl cuento es precioso, la bondad siempre tiene que primar en nuestras vidas.
Muchos besos
Qué delicia de postre, no lo he probado nunca pero ya estoy tardando. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias!
EliminarGuau!!. Me he quedado flipada porque ese postre es como el arroz con leche que hacemos en mi tierra pero sin arroz.................vamos que en mi tierra el arroz con leche se hace con castañas pilongas ;-D. Aquí imposible conseguir castañas pilongas y acabo de volver de mi tierra.............pero en cuanto las pueda conseguir lo pruebo porque me va a encantar seguro porque me chifla el arroz con leche ;-D
ResponderEliminarBesos y feliz día
Que cuento tan bonito,me acuerdo de haberlo leido de chica y me ha dado mucho cariño las palabras que has dicho.......y ya la receta me parece sensillamente una delicia
ResponderEliminarMuchos besitos¡¡
Qué bonitos y entrañables recuerdos me traen esas castañas. Mi madre las hacía y eran riquísimas. Otra veces les ponía arroz. Así lo tengo publicado en el blog. Muchas gracias bonita!!!
ResponderEliminarHola Esther!!!
ResponderEliminarAihh por favor!!! Que buena pinta tiene ese
postre.... Me encantan las castañas son mi
delirio, sobre todo asadas o en almibar, pero
tengo que probarlas así, me hace la boca agua.
Y el cuento es precioso, una lección de Bondad
que falta hace en este mundo.
Muchos besos!!!
Gracias por la receta , a mi me encantan las castañas.
ResponderEliminarPues no había oído hablar de éste postre, pero las castañas me gustan mucho así que, segurísimo que me encanta, Esther.
ResponderEliminarMuchos besos.
María
Un postre delicioso M Esther! Aunque no lo he probado aún, en la frutería me explicaron la receta pero no sabía su nombre.
ResponderEliminarGracias por tu completa y amena explicación, con cuento incluido.
BESOS
Es la primera vez que oigo esta receta Socochones y me sonaba achino por lo menos,una cosa nueva que he aprendido y ademas con castaña pilongas y están los parque llenos porque nadie las coje,como dice el refrán,"nunca de acostaras sin saber una cosa mas" eres unica Esther nunca cambies,te admiro y siempre aprendo contigo.Felicidades una presentación y una receta de 10. Un abrazo fuerte
ResponderEliminarHola guapa!
ResponderEliminarNo conocía esta receta así que me la guardo pues me encanta las castañas y se que de esta forma me tiene que gustar bastante.
Soy nueva por aquí me encanta tu blog, me quedo y te invito al mío.
−Fantasy Violet−
Besotes! ♥
Bienvenida a mi rinconcito, me alegro de que te guste el blog!
EliminarHasta luego, un beso
Esther no me resulta extraño tu postre, aunque no conocía ese nombre, mi abuela era extremeña, y fue ella quién dejó en la familia la costumbre de comer castañas pilongas, yo las tengo publicadas como las suelo hacer en Semana Santa, porque es típico de esas fechas comerlas en almíbar ligero, con el Arroz con leche.
ResponderEliminarAsí que seguro me encantará tu postre, pues lo haré con castañas, pero no frescas, sino con pilongas en cuanto las vea en el mercado de nuevo.
Muy bonito el cuento, recuerdo los cuentos troquelados, aún conservamos alguno en casa de mi madre, por cierto tengo un libro precioso ilustrado por Ferrándiz, que te encantaría, se llama Michel Espuma de Plata, quizás lo conozca, es la historia de un ángel que tiene la misión de bajar a la Tierra para hacer su primera misión y así ganarse sus alas. No sé porqué me lo has traído a la memoria.
Besos y gracias por regalarnos tu talento.
Hola Concha!
EliminarEl cuento que me dices no lo conozco, aunque me suena de alguna película que ví en la tele hace tiempo (no sé si se habrían basado en él) En papel debe ser precioso con esas ilustraciones tan bonitas que hacía Ferrándiz.
Gracias! ya probaré a hacerlas en almíbar como tú, qué ricas!
Un beso
Hola M.Esther! muchas gracias por visitarme y por tus palabras. Es cierto que os echaba de menos, y cuando tienes un ratillo en el que no haces nada piensas lo bien que estarías haciendo lo que hacías, jjj. De momento he decidido que publicaré alguna cosa de tarde en tarde para no desconectar del todo de vosotras, así que no me iré de manera definitiva.
ResponderEliminarMe gusta el cuento y me gusta el postre de castañas. Ahora le preguntaba a mi marido sobre el nombre de castañas pilongas, que yo conocía con él a las que se secan, se ve que estaba equivocada, pues mi marido me dice que las pilongas son las que son fáciles de pelar, jjj. Los dos de Granada y cada uno con su versión.
No me importaría probar un cuenquito de socochones, seguro que hasta fríos me encantarían, a modo de leche rizada. Mil besos preciosa.
Me alegro muchísimo de que hayas vuelto! tómatelo como un pasatiempo y publica cuando buenamente puedas...
EliminarGracias! un besote amiga.
Es un cuento muy bonito verdad? qué rica receta y qué sencilla es, me parece que todos los ingredientes que se usan evocan al otoño y son ideales para acompañar este cuento. Lastima que yo sigo sin conseguir castañas, pero si veo me animaré a probar o quizá pueda sustituirlas por algun otro ingrediente. Yomi! Besos!!
ResponderEliminarQué maravilla de receta, Esther!! Me ha encantado conocerla porque no tenía ni idea de que existiera! me parece genial recoger recetas antigua y promoverlas para que no se pierdan!!! Son auténticas!!! Muchas gracias por participar, preciosa!! Besitos
ResponderEliminarGracias a tí por organizar este reto tan bonito todos los meses!
EliminarUn beso
Muy original tu propuesta y acorde con el cuento!! No conocía la receta y el que sea una receta tradicional, hace que sea aún más especial!!! Tiene que estar muy buena con la leche y la canela y el Aroma a limón!!!😋😘😘
ResponderEliminareste cuento es precioso y las castañas que has preparado para Mariuca una delicia
ResponderEliminarbesos
Rosa
Me ha gustado mucho el cuento, pues no lo conocia y esa receta con castañas que tampoco había visto antes.
ResponderEliminarUn besito
hola esther, ya puedes imaginar que no tenia ni idea de que eran los socochones, mi cultura gastronomica es nula :( pero tienen una pinta riquisima y el cuento es adorable!!!un besito.maria:)
ResponderEliminarTodo inédito! la receta y el cuento,y oooh me han encantado los dos.
ResponderEliminarMariuca lo daba todo,nunca mejor dicho,jajaja,y tú como siempre con tus espectaculares presentaciones y tu buen hacer.
Un post de 10,me ha encantado!
Muchos besos Esther! :)
Lindísimo el cuento y riquísimo este dulce hurdano Esther! Me ha resultado muy curioso verlo aquí, en tu blog, porque no sé si te habré comentado alguna vez que mi marido es de Las Hurdes y jajajajaja qué bien has imitado el acento jajajaja eres de lo que no hay.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte, corazón. Gracias por esta delicia que a mí me encanta calentita para combatir el frío del invierno.
Sí que me acordaba y la verdad... estaba expectante a ver si me dabas el visto bueno ;-) no sabes qué alivio leerte jaja
EliminarMil besos guapísima!
Debe estar riquísimo!!!! con el hambre que tengo ahora jajaja.
ResponderEliminarTienes razón no hay que perder las buenas costumbres 👌
Besos Esther!!
Ohhh me ha encantado el cuento, creo que había visto la portada, pero no lo había leído nunca :D.
ResponderEliminarLas castañas ya es otro cantar, lo siento, no soporto su olor al asarlas :((, aunque crudas me encantan, jajajaja.
Besote!!!!
Muy rico ha de estar ese postre, seguro. Y es que a mi las castañas me gustan asadas y crudas, una nueva modalidad me viene bien también.
ResponderEliminarQué entrañables los cuentos de Ferrándiz y sus postales tan dulces.
Claro que hay que celebrar a los santos, pero también me queda rato para los espantos jaja, de todo un poco y por su orden. Me ha gustado especialmente esta entrada de hoy.
Un beso
La verdad es que con este cuento hemos dado mucha vida a las castañas, a partir de ahora dejaremos de comerlas solo asadas. Me gusta mucho tu receta.
ResponderEliminarMe ha sorprendido mucho este receta, no la conocía, es una forma estupenda de comer castañas distinta a como lo suelo hacer habitualmente
ResponderEliminarAbrazos!!
Cada vez que te visito a esta hora del almuerzo me encuentro con este delicioso post!!! jajajaja...ya me dio hambre jijiji
ResponderEliminarBesitos