Hoy vengo con una receta antigua para un cuento antiguo...
y a la vez, ambos, de plena actualidad.
La leche dorada lleva un tiempo de moda por sus propiedades saludables,
pero la cúrcuma, su ingrediente principal, considerada hoy en día como un superalimento
ya la tomaban hace miles años en India.
Y el mensaje del cuento ruso "El pescador y el pececillo de oro"
escrito por Alexander Pushkin en 1833, nunca pasa de moda,
pues la ambición de muchas personas no tiene límites...por desgracia.
El color dorado de la Golden milk me pareció ideal para relacionarlo con el cuento, en el que aparece un pez de ese color y aunque podría haber hecho galletas con esa forma para completar la merienda, si nos comemos al pececillo ¡nos quedaríamos sin saber qué le dice al pescador...